El reencuentro de Marco Antonio y Cleopatra
Corre el año 37 a.C Marco Antonio, cuatro años después de su primer encuentro con Cleopatra, decide abandonar Roma. Allí deja a su mujer Octavia y sus dos hijos. En Egipto lo están esperando su «amada reina» y los dos hijos gemelos de ambos, Alejandro y Cleopatra.
Marco Antonio pierde totalmente la cabeza de amor por ella y ella por él, Se casan y tienen otro hijo, Tolomeo. Imaginan un nuevo imperio y fundar una nueva dinastía juntos por lo que se convierten en enemigos de Roma.
Octavio, que pretende que Egipto se anexione a Roma como una provincia más del Imperio, decide acabar con la pareja al precio que sea, por lo que se dirige a Egipto con su flota para derrotarlos. Octavio toma la ciudad de Alejandria y Marco Antonio recibe la falsa noticia de que Cleopatra habia muerto y el romano, que le habia prometido a su amada que a la muerte de uno le seguiría la muerte del otro, decide, el 1 de agosto del 30 aC. quitarse la vida clavándose su propio espada.
Cuando Cleopatra se enteró de la muerte de su amor quiso dejarse morir, rota de dolor por el amor perdido. Se vistió con sus mejores galas, y cumpliendo con el procedimiento ritual egipcio, se hizo morder por un áspid. Corría la mitad del mes de agosto del año 30.a C y Cleopatra aun no había cumplido los cuarenta años de edad.
Con el fallecimiento de la pareja no sólo finalizó uno de los más bellos y pasionales historias de amor de todos los tiempos.
Cleopatra fue la última reina de Egipto. La bella egipcia, que estaba completamente decidida a ocupar el poder y devolverle a Egipto su antiguo esplendor, no dudo un solo momento en utilizar su inteligencia y sus armas de mujer para buscar los mejores aliados para la causa